- Las semillas de mostaza contienen una buena cantidad de minerales como calcio, hierro, magnesio y zinc, así como vitaminas del complejo B, vitamina A y vitamina K.
- El consumo de semillas de mostaza puede estimular la producción de saliva, que es el primer paso del proceso digestivo. También pueden ayudar a aumentar la producción de ácido en el estómago, lo que mejora la digestión de los alimentos.
- Se ha demostrado que los compuestos presentes en las semillas de mostaza, como los ácidos grasos omega-3 y el ácido oleico, ayudan a reducir los niveles de colesterol LDL (colesterol "malo") y a aumentar los niveles de colesterol HDL (colesterol "bueno"), lo que puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
- Algunos estudios sugieren que los compuestos presentes en las semillas de mostaza pueden tener propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo y aliviar el dolor asociado con afecciones como la artritis.
- Las semillas de mostaza tienen propiedades antibacterianas y antifúngicas que pueden ayudar a combatir las infecciones de la piel y promover una piel más saludable.
- Algunas investigaciones sugieren que las semillas de mostaza pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en sangre al mejorar la sensibilidad a la insulina y aumentar la captación de glucosa por parte de las células.
- Los compuestos antioxidantes y antiinflamatorios presentes en las semillas de mostaza pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y proteger contra enfermedades y infecciones.
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